jueves, 10 de noviembre de 2016

La Noche de los Cristales Rotos

Hay acontecimientos en la Historia que han tenido una repercusión importante, tanto buenos como malos, y ahora toca uno de los malos ya que éste se produjo una noche donde hubo numerosas muertes solamente por una ideología. Estoy hablando de La Noche de los Cristales Rotos.

Quizás por este nombre no suena mucho, pero fue una noche para el olvido. Sucedió la noche del 9 al 10 de noviembre del año 1938, hace exactamente hoy 78 años en la Alemania Nazi. Hay que decir que en esta época, Hitler estaba a punto de comenzar una de las mayores guerras de la Historia Contemporánea, la II Guerra Mundial, aunque para eso, quedaba todavía 1 año, pero esto dio inicio a las masacres y al poder de los Nazis. Estos linchamientos fueron en contra de los judíos por parte de las tropas de asalto de las SA, mientras que las autoridades alemanas observaban sin intervenir.
Quema de edificios
En agosto de 1938, el gobierno nazi empezó a ponérselo difícil a la comunidad judía y canceló el visado de residencia a todos los extranjeros, aunque llevaran toda la vida viviendo en Alemania. Se expulsaron a más de 17.000 judíos hasta la frontera con Polonia, aunque este país se negó a acogerlos. Una de las familias afectadas fue la familia Grynszpan, exceptuando a Herschel Grynszpan, que en ese momento residía en París. Pero fue éste el que por esta medida, el 9 de noviembre disparó en la embajada de París a un diplomático alemán llamado Ernst von Rath.

Fue este hecho el que provocó la noche de los cristales rotos. Aunque el ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels, había organizado cuidadosamente los "pogroms" (linchamientos). En dos días, más de 1.000 sinagogas fueron quemadas, más de 7.000 comercios judíos fueron destrozados y saqueados y docenas de personas fueron asesinadas. Esta noche se conoce así por los cristales destrozados de los escaparates de las tiendas que llenaron las calles.
Ciudades afectadas

La mañana posterior a los pogroms, más de 30.000 judíos alemanes fueron arrestados solo por ser judíos y fueron enviados a campos de concentración, donde cientos de ellos murieron. Se prohibió que los negocios de los judíos reabrieran a menos que fueran administrados por no judíos. Se les impuso toque de queda, que limitaban las horas del día en que podían salir de sus casas. El tremendo acontecimiento se difundió por todo el mundo, por lo que desacreditó los movimientos nazis en Europa. Muchos periódicos condenaron el suceso y otros gobiernos cortaron todas sus relaciones con Alemania a modo de protesta.

La persecución y los daños económicos provocados a los judíos no cesaron con el altercado. También los forzaron a pagar una multa colectiva de mil millones de marcos al gobierno nazi. Años después se supo que fue el propio Hitler el que aprobó este linchamiento. Esto dio comienzo a las políticas de Hitler y a dar paso a la futura guerra que se avecinaba.

Para conocer más del tema:

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